Susana del Río es miembro del Comité de Expertos de la Comisión Europea en ciudadanía europea y comunicación y responsable del programa Europa en el Instituto de Gobernanza Democrática.
Artículo publicado en Euroefe 06/06/2011
Europa no es un ordenador pero sí tiene la capacidad de comenzar y volver a empezar una y otra vez sin pararse. Lo ha demostrado. Europa es un logro, siempre está funcionando. Hay etapas, como en la que ahora nos encontramos, en las que se hace necesaria una revalorización de la Unión Europea. Esta aprobación casi siempre la hemos contemplado, y buscado, hacia los ciudadanos. En estos meses de crisis económica, y de reapertura de debates sobre temas que parecían sólidos y bien anclados a la UE como es el acuerdo de Schengen, la revalorización tenemos que hacerla más amplia: a los ojos de los ciudadanos pero también a los de los políticos, de los medios y de todos los que trabajamos en clave europea.
Parece que una nube de euroescepticismo y de crítica a veces no constructiva nos invade eclipsando lo que es y significa Europa. En esta niebla pasajera, no hay que perder el Norte, ni el Sur…, es importante que activemos la brújula europea y, como dijo Schuman, nos centremos en resolver problemas concretos.
Compaginar las soluciones concretas con las medidas “soñadoras”.
Cuando reiniciamos nuestro ordenador tenemos unos minutos de incertidumbre. Existe el riesgo de que al dar al botón de “reiniciar” no se vuelva a encender. Pero los programas siguen en marcha. Si esperamos con paciencia, y convencimiento, vemos que todo vuelve a funcionar y que los archivos en los que llevamos horas y días trabajando están ahí. Al utilizar el símil de reiniciar Europa lo que intento transmitir es que Europa nunca se para y que en épocas difíciles y de cambio, vuelve a encontrar fórmulas para integrarse e incorporarse de nuevo respetando esos archivos, que tiene muy bien grabados, de valores, democracia transnacional, innovación política, solidaridad y búsqueda de consenso a través del debate.
La democracia europea, y el debate inherente a su modelo, es una democracia en la que hay que recuperar el valor de la democracia representativa y complementarla con una democracia participativa que despliega su acción de forma variada. Democracia y democracias.
Porque la democracia transnacional europea se debilitará o reforzará dependiendo en gran medida de la calidad de la discusión política y de la habilidad, también voluntad, de los diputados, expertos y funcionarios en motivar a los medios de comunicación para que decidan comunicar más el sentido y el hacer de Europa. Es necesario comunicar la zona luminosa de la Unión Europea con noticias reales y equilibradas que transmitan día a día los temas de discusión, mostrando la riqueza del debate parlamentario, las respuestas europeas a los ciudadanos y el método de decisión de la UE .
Siendo realistas, y viendo que la ilusión europea parece desvanecerse incluso en personas positivas en su percepción de Europa, es el momento de reiniciar el proyecto europeo cuidando sus valores y capacidad, recuperando la gran política y dando una oportunidad a la intuición democrática sin perder de vista las cuestiones de gran calado que requieren una visión política a corto, medio y largo plazo.