Juan José ÁLVAREZ: Relaciones Laborales y crisis

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Artículo publicado en El Diario Vasco, 23/02/2014.

Toda generalización es injusta. Es cierto que dentro del colectivo de empresarios españoles, agrupados en torno a la CEOE, y con su anterior presidente Gerardo Díaz Ferrán como exponente de mala praxis, ha habido comportamientos poco edificantes, nada ejemplares y que han sembrado con sus actitudes la semilla de una desafección ciudadana hacia lo que esas conductas desviadas y alejadas de lo que el buen actuar empresarial y social debe representar: la cultura del enriquecimiento individual especulativo, la economía sumergida, el recurso sistemático a paraísos fiscales, las deslocalizaciones fraudulentas o la insolidaridad fiscal son conceptos que se repiten ante el eco social de descontento e indignación que provoca esta dura crisis.

¿Responden a toda esta descripción nuestros empresarios vascos? ¿podemos hablar en el caso de nuestros empresarios de «gran capital» especulativo, ajeno a la realidad social y centrado en el enriquecimiento individual? Sindicatos, movimientos sociales de protesta e incluso fuentes político institucionales precisan encontrar chivos expiatorios sobre los que poder volcar y concentrar ese enorme analgésico social que es la indignación, la bronca, la pataleta, la protesta, la descalificación, la maniquea, injusta y simplista separación entre buenos y malos; la identificación, en definitiva, del empresario vasco como el gran capitalista, ajeno a la propia sociedad a la que pertenece y a la que aporta riqueza social a través del empleo generado y de las cargas impositivas y fiscales que soporta.

Y en este contexto, ADEGI ha elaborado una propuesta innovadora que tiene una envergadura estratégica de enorme calado desde la perspectiva del enfoque de las relaciones laborales en un contexto de crisis tan duro y catártico como el que nos está tocando vivir. Su presentación ha venido seguida de críticas, basadas en realidad en afirmaciones que la misma no contiene, y que merece un análisis más sosegado.

Se trata de una reflexión que parte del mundo empresarial de manera unilateral cuyo principal objetivo se concreta en la apertura de una tercera vía (complementaria a las vías tradicionales de negociación colectiva, a las que no se renuncia) con el objeto de superar la situación de bloqueo en el que se encuentran en Euskadi las relaciones laborales. Si se trabaja y se suma por parte de todos desde la buena fe y la confianza recíproca podríamos por fin acuñar un marco vasco propio de Relaciones Laborales adaptado a las nuevas realidades sociolaborales y que permita consolidar y reforzar nuestro tejido industrial y empresarial.

Frente a la tentación de caer en el fatalismo y en el inmovilismo, frente a un clima social y político demasiadas veces injustamente hostil hacia la empresa y los empresarios, frente a la más cómoda reacción grupal (de unos y otros, empresarios y sindicatos) de seguir la inercia continuista, frente a la mera protesta sin propuestas constructivas, esta propuesta abre un nuevo tiempo que debería verse complementado con un ejercicio de responsabilidad compartida: además de los empresarios, hay que lograr sumar a esta novedosa dinámica a los trabajadores, tanto a título individual como agrupados a través de sus respectivos sindicatos, y por supuesto lograr que las instituciones, particularmente las guipuzcoanas, aporten y sumen para cambiar el paso tras meses de energía negativa, de enfrentamientos, de lejanía y falta de empatía frente a quien arriesga su patrimonio para generar riqueza social.

No se trata de una mera reflexión estratégica, ni un grandilocuente documento para guardarlo en carpetas y poder decir que ya se ha «movido ficha» desde el mundo empresarial. No estamos ante un mero ejercicio estético de papel programático: representa una apuesta arriesgada, valiente, más necesaria que nunca ante el silente desmantelamiento de muchísimas pequeñas y medianas empresas, tanto en territorio guipuzcoano como en el alavés y en Bizkaia.

Cambiar hábitos asentados durante décadas es un reto complejo. Pero hay que afrontarlo, y la guía que proponen los empresarios guipuzcoanos ha de permitir avanzar sobre estas bases sólidas: reforzar la confianza entre las partes, mantener una interlocución directa con los trabajadores a título individual y a través de sus representantes sindicales, construir entre todos nuevos marcos de comunicación que se adapten a un cambio de cultura de empresa, concebir la propiedad/gestión de una empresa y la parte social de la misma como un todo, salir de nuestros respectivos compartimentos estancos, de nuestras «trincheras» y dialogar, anticiparse a los problemas internos y externos de cada empresa, gestionarlos con flexibilidad para sobrevivir y reforzarse, transmitir confianza, transparencia, compromiso, rentabilizar todos, empresa y trabajadores ( a través de retribuciones variables) la mejora de la productividad y por tanto de la competitividad de nuestras empresas, tratar de avanzar hacia un escenario de negociación colectiva, pero no cerrarse a nada.

Y todo ello amparado en una orientación clave, y que aporta un gran valor adicional a la propuesta : dar al trabajador, como persona y como miembro de la empresa el papel y el protagonismo que merece. Informar para concienciar. Dar el primer paso para ser creíble en la apuesta por el diálogo dentro de cada centro de trabajo y generar sentimiento de pertenencia.

 

 

 

Juan José Álvarez

Secretario de GLOBERNANCE (Instituto para la Gobernanza Democrática). Juan José Álvarez es Doctor en Derecho, en el área de Derecho Internacional Privado, por la UPV/EHU; obtuvo el premio extraordinario de Doctorado , junto al Premio Extraordinario de Licenciatura y examen de Grado, con la Calificación de Sobresaliente/ Matrícula de honor. Recibió el Premio Eusko-ikaskuntza-Laboral Kutxa de Humanidades, Cultura, Artes y Ciencias Sociales del año 2015. Es Catedrático de Derecho Internacional Privado de la UPV/EHU y profesor visitante en numerosas Universidades y centros de investigación nacionales y europeos. Es cofundador y Secretario de GLOBERNANCE (Instituto para la Gobernanza Democrática). Fue Secretario General del Consejo Vasco del Movimiento Europeo (EUROBASK/CVME) (Mayo de 2003-2012) y designado como experto por la COMISIÓN EUROPEA (Dirección General de Justicia, Libertad y Seguridad), con fecha 17 de diciembre de 2007, para las áreas de Justicia Civil, fronteras, protección de datos personales y ámbitos de seguridad. Sus líneas de investigación se centran en el Derecho Marítimo, Derecho del comercio internacional y DDHH, Derecho europeo y ámbitos vinculados a los conflictos internos. Entre sus últimas investigaciones cabe citar Las Lecciones Jurídicas del Caso Prestige”. Hacia un nuevo Derecho de daños marítimo: tendencias actuales (ARANZADI THOMSON REUTERS, 2012), Human Rights in Business. Removal of Barriers to acces to Justice in the European Union TAYLOR-FRANCIS, 2017), «Brexit y Gibraltar: la perspectiva de las personas jurídicas. Incidencia sobre la libertad de establecimiento y prestación de servicios”,El Brexit y Gibraltar. Un reto con oportunidades conjuntas, Madrid, (ESCUELA DIPLOMÁTICA, 2017), «Crisis Matrimoniales y Conflictos de leyes internos”, Crisis Matrimoniales Internacionales y sus efectos. Derecho Español y de la Unión Europea, TIRANT LO BLANCH, 2018). Es coordinador del observatorio jurídico transfronterizo hispano-francés y director de la Cátedra Universidad-Empresa de CONFEBASK. HTTP://WWW.EUSKOMEDIA.ORG/AUNAMENDI/24402

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