Noticia sobre Sergio García Margariño publicada el 23 de agosto en la Universidad Pública de Navarra
Los investigadores de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) Sergio García Magariño y Unai Belintxon Martín son autores de un artículo sobre la sostenibilidad energética y cognitiva en España y Europa frente al Pacto Verde Europeo o “Green Deal”, estrategia puesta en marcha por la Unión Europea para hacer frente al cambio climático y la degradación del medio ambiente en la salida de la crisis de la COVID-19. El texto ha sido publicado en la revista “Energies”.
Tal y como explican los investigadores, el sistema energético mundial ya estaba en crisis antes de la pandemia y requería una transición desde el uso de combustibles fósiles a otro paradigma, basado en la sostenibilidad, las energías renovables y la economía circular. Según apuntan, la pandemia ha resultado un acicate para acelerar esta transición, y es en este contexto cuando se aprueba el Pacto Verde Europeo. “Transformar el sistema energético y la pauta de desarrollo asociada no es sólo una cuestión de reforma legislativa y política”, indican. “Requiere la generación práctica, desde las bases, de modelos de desarrollo local informados por los principios de prosperidad, paz, justicia social, sostenibilidad y sostenibilidad cognitiva”, precisan.
El artículo se centra “en este necesario diálogo entre la reforma de la ley, la política y las prácticas locales, a través de la perspectiva de España”, explican. En primer lugar, se revisa la evolución del Derecho de la Unión Europea en materia de energía; en segundo lugar, se examinan las variantes de política energética que han adoptado los últimos gobiernos de España; en tercero, se aborda la relevancia del concepto de sostenibilidad cognitiva para el desarrollo y, finalmente, se analizan los casos del Laboratorio de Gobernanza Económica de Torrelodones y del proyecto “Udal Etorkizuna Eraikiz” de la Diputación foral de Gipuzkoa, como ejemplos de iniciativas de base en el ámbito del desarrollo que buscan, entre otras cosas, responder ante los retos vinculados a la sostenibilidad energética local.
La sostenibilidad cognitiva
Para ilustrar el concepto de sostenibilidad cognitiva, al que se alude en el artículo, los investigadores explican que el sistema de producción y distribución de alimentos cada vez es más eficiente. Sin embargo, el problema estriba en que cada vez hay menos gente dedicada al cultivo de la tierra y cada vez se produce en menores extensiones y en zonas más concentradas, con lo cual, la transmisión de conocimientos sobre el saber hacer va perdiendo fuerza.
Así, la sostenibilidad cognitiva se refiere a la necesidad de que las personas implicadas en los procesos de desarrollo, sus comunidades e instituciones participen de manera activa. “La COVID-19 ha mostrado que la globalización debe revisarse para hacer cristalizar la visión de un mundo interconectado mundialmente, pero anclado en la vida local más inmediata”, explican.
Ordenamiento jurídico europeo y español sobre la materia
A pesar de reconocer en su artículo que las instituciones Unión Europea ha dado pasos en el campo de la energía que se han concretado en distintas políticas públicas y programas específicos, los investigadores subrayan que “el haz de soluciones jurídicas diversas que ofrecen los 27 atomiza demasiado el sector y hace imprescindible la consolidación de una política común eficiente, efectiva y armonizada para responder a los retos del siglo XXI”.
En cuanto al ordenamiento jurídico español en la materia, los autores del artículo coinciden en destacar que se trata de una maraña compleja, con más de 140 normas coexistentes y aplicables por bloques, lo que impide calificarla de coherente. En este sentido, concluyen que “la consolidación de los Estados Unidos de la Unión Europea permitiría reducir exponencialmente la inseguridad jurídica y la falta de coherencia normativa”.