Un mundo irritable
Contra lo que suele decirse, no ofende ni quien quiere ni quien puede, sino el que se topa con alguien que puede y quiere ser
Contra lo que suele decirse, no ofende ni quien quiere ni quien puede, sino el que se topa con alguien que puede y quiere ser
Tengo la impresión de que los problemas de la izquierda no proceden de haber cedido precipitadamente al realismo ni de haber renunciado a la utopía,
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